Quiubo, banda intolerante. Como ya se la saben, aquí les viene su héroe del barrio que les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.

Así que agárrense, porque me les vengo. Y conste que no les aviso dos veces.

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Mis carnalitos del alma, mi mera, mera banda luchadora, ya les cayó su rey del cuadrilátero político de Puebla.

Ya sé que me extrañaban, y no es por nada, pero como nunca les quedo mal, aquí les tengo lo más fresco de la polaca en tierras de la cemita y el taco árabe.

Ay, nanita, diría Juanita, porque quien se dejó ver muy campante junto con la dirigente estatal del PAN, Genoveva Huerta, fue ni más ni menos, que José Luis Ovando, el flamante delegado del partido en estas tierras chulas del pancracio.

Y no tendría nada de extraño, mis valedores, pos’ para eso anda chambeando en ese puesto, ¿no?

Pero lo que mueve las aguas y más en estos tiempos de cierres de campaña, es que aún pesa sobre él la fama de haber sido vinculado a proceso penal, allá en plena Baja California.

Simona, la cacariza, banda: les cuento el choro de volada, en lo que me echo mi caguama bien helodia para bajarme un pancito de fiesta con eso del antojo.

Allá por mediados de mayo a José Luis Ovando un juez, al mero estilo de “El Tirantes”, lo paró en seco y le imputaron delitos de abuso de autoridad, electorales y coalición de servidores públicos.

¡Tómala!

Y si no fuera suficiente, con eso de las malditas dudas, casi, casi, lo pusieron contra las cuerdas y que le dejan ir, claro con una garantía por 100 mil morlacos, previamente entregada.

O sea, le dijeron caite con las lanas, papá.

Ya entrados en el tema, unas horas después la propia Genoveva Huerta dijo que como era un asunto personal, pos’ para qué moverle, que así estaba todo machín y que José Luis Ovando estaría como enlace estatal.

Si esa vez me fui casi de espaldas planas, ahora casi saco la chela por donde ni les cuento al ver en la misma foto a Genoveva, Javier Lozano, Mario Riestra y el mismísimo José Luis Ovando, luego de una plática con empresarios.

Ahí si ven a la líder del PAN, díganle que se acuerde del dicho que la abuelita Chona, de “no hacer cosas malas que parezcan buenas”. O ¿cómo era?

Y aunque digan que es un tema personal, allá como decimos en el mero corazón de Intolerancia Diario, “en política, forma es fondo”.

Ahí se las dejo de tarea, mis carnalitos.

No se les olvide votar, ya que andamos a nada de sacar la poderosa, la credencial, digo, para expresar nuestra opinión en las urnas. Y sí, por si lo dudan, también los luchadores votamos.

Sobres, ahí nos andamos leyendo.