El letargo ocasionado por las vacaciones de verano sumado a la conclusión del periodo ordinario de sesiones en el Congreso del estado nos da un importante respiro, antes de que en septiembre se reactiven las actividades legislativas y con ello continúen los destapes.

Las y los legisladores que buscarán la reelección, los que darán el salto a las presidencias municipales y hasta los que apuesten por ir al Congreso de la Unión regresarán con las pilas cargadas y ojalá, hasta con una buena estrategia de comunicación que les permita posicionarse en el conocimiento de los poblanos.

A la par de quienes se destapen o se autonombren como corcholatas, será importante observar cómo reaccionan los dos personajes que desde hace tiempo llevan avanzada la carrera para la gubernatura en 2024: Alejandro Armenta e Ignacio Mier.

El caso de Nacho Mier tendrá complicaciones difíciles de sortear, por ejemplo, a diferencia del abuso que hizo con los foros, amparado en la Reforma Energética, ahora pesa sobre él un ordenamiento del INE que le impide realizar actos con tintes electorales “en todo el territorio nacional” hasta que oficialmente comience el proceso 2023-2024.

Además tendrá que hacer milagros para limpiar su imagen. Erradicar del imaginario social que está ligado al lavado de dinero de su socio; que protege a su hijo, quien aún debe responder por la ejecución de tres ministeriales a manos de la policía municipal de Tecamachalco; que desconoció a la diputada suplente que fue detenida con un arsenal en su casa e incluso; que los encargos para las elecciones de Durango y la Reforma Eléctrica resultaron rotundos fracasos.

Con todo ese historial en su contra, con los escándalos que se le acumulen y con la prohibición del INE para realizar eventos tendrá un camino bastante minado rumbo al 2024.

En tanto los nuevos rostros, las corcholatas que se destaparon tras el banderazo del gobernador se encuentran atrás en conocimiento, pero aún cuentan con bastantes meses para levantar el vuelo.

¿Lograrán remontar?

Veremos y diremos.

El orgullo de Puebla

Aunque la gastronomía poblana es basta, el Chile en Nogada es el platillo más representativo de nuestra cultura.

Los eventos que organizaron el gobierno del Estado y la Canirac, esta semana, para aperturar la temporada son muestra de la importancia cultural y económica que conlleva el platillo barroco.

A los poblanos nos llena de orgullo que una tradición como esta sea el pretexto para aumentar el turismo y rememorar nuestra cultura colonial.

Que sea pues una excelente temporada. A disfrutar.