Vaya viacrucis el que andan viviendo mis valedores de las áreas administrativas de la Policía Auxiliar de esta Puebla camotera, donde de plano los chambeadores ya no sienten lo duro, sino lo tupido, por funcionarios que se andan mareando apenitas trepados en un ladrillo.
Resulta que empleados ya están hasta la máuser de supuestos malos tratos, que les aplican los mandos medios.
Y es que mi chismoso policleto ya soltó baraja que sus jefes inmediatos no paran de hacerles la vida de cuadritos, teniendo que soportar malos tratos y hasta tenerlos de encargo, pa’ ver si sueltan y dejan bailando el puesto.
Es más, se habla que ya habría varios empleados que los habrían echado de patitas a la calle sin justificaciones, y pos nomás estarían a la espera que mínimo los traten sin altanerías y les paguen la marmaja correspondiente.
Ni qué decir, banda, de que los mandos se cuadren como funcionarios “de a devis”, sin prepotencia, con liderazgo, sacando el pecho y cuadrándose, pa’ beneficio de los carnales que tienen pa’ cumplir sus órdenes.
Y nel, ahí no queda la cosa, pos también las quejas estarían al por mayor en el Hospital de la Policía Auxiliar, donde los supervisores se pasan “por el arco del triunfo” su chamba, pa’ no exhibir su falta de capacidad.
Tanto se ha ido llenando el vaso de piedritas que los valedores afectados y hasta los despedidos, ya se andan poniendo al tiro, pa’ señalar por escrito quienes no respetan a la corporación.
Es más, piden que los de arriba revisen sus denuncias, y no permitan más actos abusivos sólo pa’ cumplir con llenarle el ego a quienes los tienen marcaditos.
Dicho lo dicho, que alguien le avise al secre, Don Daniel Iván Cruz Luna, que le eche un ojo a los expedientes de las últimas bajas, pa’ que comprueben cómo se las juegan con las renuncias voluntarias.
Y ya que andamos con eso… dése un rol pa' ver el pinche estado en el que están los uniformes, chalecos y hasta botas.
Ojalá que pronto ponga en cintura a los vaquetones que se andan pasando de lanza con la banda, y apriete las tuercas, pos no hay que olvidar que en el fondo se trata de la seguridad de todos los poblanos.
¿O no?