A quien le andan temblando las patitas nomás de acordarse que tarde o temprano tendrá que dar la cara ante la banda de Chiautla, es al presencio municipal, Reyes Miranda Hernández, pos ya siente que no las trae seguras pa’ quedarse en el puesto.

Y es que luego del perro oso que se aventó al jugarle a la chillona, hacerse el escondido y tirar de locos a quienes le pedían cuentas por la muerte de un valedor, dizque por una madrina que le dieron policías municipales, el mentado alcalde, aplicó la del avestruz.

Resulta que nadie da con su paradero, ni mucho menos saben dónde toparlo.

Es más, ni siquiera el Rey Miranda se ha envalentonado pa’ garantizar que no se le salga de las manos la seguridad del municipio, y de “a perdis” pare los rumores que no lo bajan de cobarde y perdidizo.

Cómo no, banda, pos cuentan los que saben que le caló bien hondo que los rijosos del pasado domingo, no se cansaran de pedir su cabeza, y si nomás no podía con la chamba, se fuera de patitas a la calle.

Eso sí, lo que de plano le echó más gasolina al hervidero, fue que el angelito se dignara apenitas a lanzar un comunicado de prensa, sin firma y nombre, ahí nomás pa’ que se viera que no se “raja”.

Y como buen oportunista, mis valedores, negó de todas, todas, que sus policletos se portaran como orangutanes, y culpó que al fallecido, Luis Ángel “N”, lo entambaron por violencia familiar, andar de chupirul, riña y agresiones.

Como quien dice, se lavó las manos de lo que pudo pasarle cuando ya estaba libre de los cargos, y todo pa’ que el Rey Miranda y su flota queden como los “chichos de la película gacha”.

Pos, la Netflix, ¿por qué no cantarla derecho, cuando la turba le sacó el susto, y no después, ya que hicieron añicos la alcaldía y hasta pisotearon su nombre?

¿No será que le brincaron los ojos y mejor aplicó la del “zacatito pal’ conejo?

SEP y el hoyo negro

¡Ay, nanita!, banda, la que espera a esta Puebla cemitera con la inminente llegada de la SEP federica, y su nueva titular, Leticia Ramírez, quien hizo el ridículo a nivel nacional en una entrevista.

Y es que la doña no supo ni responder a preguntas planchaditas sobre lo que debería capearle macizo, como aprendizaje en primarias y el nuevo modelo educativo pa’ los morros.

Si a esas vamos, mis valedores, que a nadie extrañe que la Lety no sólo haga el ridículo, sino ponga a Puebla como experimento de burradas nacionales.

Puras sandeces las que nos esperan. O, ¿no?