Un popular pensamiento filosófico pregunta: si un árbol cae en un bosque, y nadie está para escucharlo, ¿hace ruido? La respuesta derivará de sus ideologías, pero lo cierto es que hoy en día depende de una sola cosa: hace ruido si lo pelan las redes sociales.
Hace unas semanas la marca de autos Chirey, la compañía china que más autos exporta al mundo, estuvo en el ojo del huracán público poblano con su agencia ubicada en la Avenida Serdán. Al podar seis árboles –porque les obstruía vista y acceso– atrajeron la ira de una ciudad que se asaba en plena ola de calor.
La ira se tornó en cólera cuando la agencia indicó que contaba con todos los permisos para derribar cinco truenos y un fresno, pues el Ayuntamiento de Puebla –a través de su Secretaría de Medio Ambiente– indicó que estaba en propiedad privada algo que claramente quedaba en el espacio público de la banqueta.
Este atentado al escasísimo arbolado urbano de nuestra ciudad se añade a otras crisis. En suma, el ayuntamiento capitalino ha dado permisos este año para derribar casi una centena de árboles en espacios privados.
Sin duda perder un ciento de árboles en nuestra jungla de concreto es una tragedia, pero no tiene punto de comparación con los que penden de un hilo para la construcción de City Lomas, proyecto inmobiliario en los ejidos de Malacatepec y Coltzingo en el municipio de Ocoyucan.
Como puntualmente lo ha informado el reportero de esta casa editorial, Giovanni Góchez, la Secretaría de Medio Ambiente federal ha negado en varias ocasiones el permiso para levantar diez mil viviendas. Esto al no encontrar manera de aminorar los daños medioambientales o mitigar el impacto que tendrá contra el Parque Humedal de Valsequillo o la Reserva Sierra del Tentzo con quienes colinda.
¿Qué está en juego? ¡Un millón ochocientos mil individuos herbáceos y arbustivos, y casi cien mil árboles macizos! Entre encinos, cazahuates y huizaches es un ecocidio en toda forma.
Pudiese sentirse seguro de que dicho atentado contra el medioambiente no prosperará ante rotundas negativas de SEMARNAT, aunque una reunión el domingo pasado puede hacérselo replantear.
El aspirante morenista a la gubernatura, Ignacio Mier Velazco, realizó un evento para ir apuntalado sus intereses políticos. Ahí, Rafael Posada Cueto, socio fundador de Grupo Proyecta, constructor del fraccionamiento Lomas de Angelópolis e impulsor de City Lomas, mostró su apoyo a Mier Velazco.
Su discurso de inversionista privado y creador de riqueza choca con la realidad, como las decenas de demandas en su contra por despojos por la creación de Lomas en las últimas dos décadas.
Imagínese ser el gobernador Sergio Salomón, yéndose a quemar las pestañas para monitorear el incendio forestal de la semana pasada en Zacatlán. O ayer, en pleno día mundial del árbol, andar sembrando en Flor del Bosque para reiniciar el Programa de Reforestación que busca plantar nueve millones de plantas. Para ver en el retrovisor que ya se andan planeando destrozar 2 de cada 9 de tus esfuerzos. A buen árbol nos andan arrimando.