Qué pinche regadero de pólvora se anda regando en las tripas del PAN camotero, luego de la tremenda debacle que los llevó a tirarse de cabeza en las pasadas votaderas.
Como suele ser costumbre, todas las hordas de pitufos se andan rasgando las vestiduras pa’ repartir culpas y, de pasada, curarse en salud. No vaya a ser que los cachen por no haberse fajado en las campañas.
Resulta que desde que mordieron el polvo el 2 de junio, los panistas no han perdido tiempo pa’ hacer lo imposible y resbalarse de todas culpas por su derrota electorera.
Tanto así que mientras Mónica Rodríguez, Rafael Micalco y Lupe Leal no saben cómo atraer los reflectores, el PAN se sigue cayendo a pedazos.
Pos cómo no, si por más que intenten parecer los más interesados en enderezar al partido, a todas leguas lo único que les interesa es agenciarse el cascajo albiazul.
O qué, mis culebras, ¿habrá alguien que les crea las palabrerías y sus discursos pa’ dizque sacarle luz al orgullo de todos los pitufos?
Desde sus trincheras, ya tuvieron sus chances y lo único que lograron fue encaminar al PAN al desfiladero que ahora viven.
Y es que a estas alturas los golpes de pecho, los sahumerios de saliva y hasta las chicanadas, quedan en segundo plano y no por el partido, nel, sino por el mismísimo poder.
Pero ahí no queda la cosa. Tampoco ayuda que a la guerrilla panista se sume el alcalde interino, Adán Domínguez, pos aunque cante puras verdades no hay que dejarse llevar por las pasiones.
A este paso no habrá nada que rescatar del PAN y, la Netflix, cada una de las pugnas que se andan inventando dejarán el peor de los saldos.
Mientras más rápido asuman sus culpas quizás puedan salir de la barranca.
Huauchinango, tierra de nadie
Su héroe de barrio está pendiente de cómo avanzan las investigaciones de los asesinatos de cuatro personas, allá por la zona de Huauchinango.
Todo apunta a que estarían relacionados, tanto así que hasta policías municipales de Pahuatlán y Ahuazotepec estaban entre las víctimas.
Así como pintan las cosas, todavía queda mucha tela de dónde cortar, pos los azules no contaban con los exámenes de confianza.
No vaya a ser que salgan a la luz chicas sorpresas donde el crimen organizado y el cobro de facturas sean de nuez el tema principal.