El pasado martes el secretario de Asuntos Jurídicos, Juan Pablo Piña Kurczyn, llegó a las instalaciones del Congreso local para reunirse con los coordinadores de todas las fracciones parlamentarias con representación en la LVIII Legislatura local.
El tema no podía ser otro que la Reforma Electoral que busca la administración morenovallista sea aprobada durante el segundo periodo del primer año de labores de la actual legislatura, y es que todo mundo sabe que entre más se acerque el 2012 más difícil será para el gobernador llegar a acuerdos con el PRI, Convergencia y PT, partidos que encarecerán su amor en cada negociación que se lleve a cabo.
Sin duda, el tema de la Reforma Electoral es clave para la nueva administración y su proyecto trasexenal, ya que es la base para garantizar muchas cosas en el futuro político del grupo en el poder.
De entrada, lo que Piña Kurczyn le planteó a los diputados de los diferentes grupos parlamentarios es que para el gobernador de Puebla es una prioridad homologar los procesos electorales locales con los federales como ya tantas veces se ha dicho, pero el morenovallismo insiste en que para que esto se lleve a cabo de manera inmediata el próximo gobernador sólo dure en el poder año y medio, pero además el sucesor de Rafael Moreno Valle Rosas no sea electo por medio del voto libre y directo en las urnas, sino que sea designado por el Congreso del estado, lo que es inconstitucional.
Otras entidades intentaron hacer lo mismo que en Puebla y la Corte ha dictaminado su inconstitucionalidad; no obstante, en Puebla van por este camino a la espera de negociar con todos los grupos parlamentarios para que ninguno impugne la reforma.
Esto, por supuesto que ha encarecido el voto de los grupos parlamentarios y hasta de los propios diputados integrantes de la LVIII Legislatura, pues al tratarse de una reforma constitucional requieren del voto de al menos dos terceras partes de los integrantes de la cámara.
Por eso no es obra de la casualidad, de ahí el buen trato proporcionado a todos los diputados, especialmente a los del PRI, que estarán a prueba en esta reform, para ver que tan “agachones” son ante el Ejecutivo local.
También anote dentro de este contexto el viaje todo pagado a España para que varios miembros de la legislatura local estén presentes en la ceremonia de beatificación de Juan de Palafox y Mendoza en Osma. O incluso el cese de las hostilidades contra el diputado de Convergencia, José Juan Espinosa, cuyo voto —por ironías de la vida— puede ser clave en este tema.
Los diputados serán en los próximos días más que consentidos, pues no es lo mismo un gobernador de año y medio designado por el Congreso local, que tener un gobernador de cuatro años y medio electo mediante el voto libre y secreto de los ciudadanos.
El balón ahora estará en la cancha de los miembros de la LVIII Legislatura; la indicación del Ejecutivo es que el tema salga antes de que termine el segundo periodo de sesiones, ya que entre más se acerque el 2012 será más difícil consolidar la reforma sin problemas y más se encarecerá el voto de los priistas, convergentes y petista. ¿O me equivoco?
Comida de 10
El gobernador Rafael Moreno Valle Rosas anotó un acierto ayer en la ciudad de México en la comida realizada en el Club de Industriales con motivo de la Semana de Puebla en el Distrito Federal.
La convocatoria del gobernador fue muy buena y entre los asistentes destacaron empresarios como Alejandro “El Güero” Burillo Azcárraga y Michel Jourdain Jr., dueños de importantes grupos empresariales de la ciudad de México, además del embajador de Alemania en nuestro país, Edmund Duckwitz, así como directivos del grupo Radio Mil y sus conductores estelares, Leonardo Curzio y Raúl Sánchez Carrillo, entre otros invitados.
El gobernador, en su cruzada por reactivar la marca Puebla, hizo importantes enlaces con la crema y nata de la clase empresarial del país, que esperan verse reflejados en inversiones para Puebla, en un momento en que vaya que hace falta generar fuentes de empleo.
Serpientes y Escaleras