Espejito, espejito, ¿quién es el candidato a senador más bonito?
“Tú, tú eres el más hermoso de los candidatos del Verde, PRI y toooodooos lo partidos circunvecinos.”
Juan Carlos Natale se compró la historia.
En su brillante cabecita verde, la posibilidad de convertirse en senador es más que una posibilidad y sólo es cuestión de que el Revolucionario Institucional decida si va en alianza con el partido que dirige y aprovechan para crear la fórmula electoral con su destacable nombre.
Y es que ya lo dijo, ya lo declaró y ya hasta lo escribió en Twitter para que todo México se entere. “Si mi fórmula es Blanca Alcalá, de lujo; si es Enrique Doger, también; Zavala igual, Fernando, lo mismo, con cualquiera ganaremos, PRIVerde 2012” (¡sic!)
Se imaginan a Candi, feliz porque Natale podría ser su pareja de fórmula, seguro hasta lagrimitas le salieron de la emoción. O a Enrique Doger buscando el teléfono del diputado federal para agradecerle que lo haya mencionado en su mensaje, o a Fernando Morales buscando un regalo en Palacio de Hierro para Beltrones, por el honor
Quizá al que verdaderamente le dio gusto saber que aún cuenta con amigos políticos es a Javier López Zavala.
La verdad es que dirigir partidos chiquitos tiene sus privilegios. Y es que cualquiera que llegue a alguna posición, como Natale, tiene chance de convertirse hasta en presidente de México. ¿Por qué no?, si así lo dice el espejito seguro que es verdad.
No critico el sueño de Juan Carlos de convertirse en senador de la República. Yo, por ejemplo, siempre que veía los concursos de Miss Universo me imaginaba que caminaba por la pasarela llena de luces, en un elegante vestido color rojo y cientos de fotógrafos pendientes de mi paso por el frente del escenario. No se ría, ¡es cierto!
Aunque no lo crea, en la prepa gané un concurso de belleza, sin embargo cuando me enviaron al certamen estatal, resultó que me enteré que ni era tan alta, ni tan formada, ni tan bonita como el resto de las aspirantes y ahí mismo renuncié.
Imagínese que los políticos al darse cuenta de la incapacidad que tienen para ejercer algunos de los cargos, tuvieran la sensatez de renunciar y abrirle paso a quien verdaderamente tiene el don de oficio y la inteligencia para sacar adelante a este país.
¡Uy!, todo sería tan distinto.
No habría espejitos que dijeran tantas mentiras.