¿No sé si ustedes se fijaron bien? Nuevamente ocurrió lo mismo, los 6 toros 6 seleccionados para hacer los lotes de la corrida del domingo pasado, fueron los más chicos y pobres de cabeza; el primero del matador “Zotoluco” con huellas visibles y notables de haber pasado por la peluquería, y ante la evidencia de su mal comportamiento salieron dos más de regalo, estos con mayor presencia y de encornadura más armada, y que además funcionaron, por eso vale la pregunta: ¿Se equivocan los apoderados al formar los lotes?
Incluso, algunos columnistas taurinos manifestaron la misma inquietud; “coincidencia”, comentó alguno; “otra vez lo mismo”, dijo otro. Lo cierto es que esto seguirá ocurriendo mientras los sobre protectores apoderados de las figuras sigan dejando fuera de los lotes a sortear a los toros más hechos, los de mejor cabeza.
Pero el final de esto puede estar cerca, pues anda creciendo la propuesta, nacida en los tendidos, de que en el venidero mes de diciembre cuando las tardes son más cortas, oscurece temprano y las tardes se visten de noches en horas más tempranas, se plantea la ocurrencia de que los toros “de regalo” se lidien por delante, Memo Leal dixit. Así, no habrá que esperar tanto para presenciar los triunfos de los espadas y ya luego, quienes quieran, podrán quedarse en la plaza a ver lidiar los pequeños y pobres de cabeza.
La otra propuesta, que también surgió de la voz de los aficionados desde la temporada pasada, es que la empresa incluya en el derecho de apartado en cada serial una corrida de puros toros “de regalo”, que hasta podría ser de 8 toros 8, para que “haiga” muchos triunfos.
La verdad, el final de este vicio puede llegar cuando exista más profesionalismo, se exija más verdad y certeza al formar los lotes los apoderados, peones de confianza y los veedores; cuando estos señores antepongan la sensación de peligro a la comodidad al seleccionar los toros a sortear, y por tanto a lidiar.
También el aficionado observador podrá apreciar que conforme vayan dejando de estar en los carteles las figuras, casos de los dos domingos pasados con Ponce y Eulalio López, este fenómeno inexplicable disminuirá quedando en el aire lo que pueda ocurrir el próximo domingo estando acartelado el galo Sebastián Castella quien en sus últimas tardes en La México ha sufrido el rechazo, el abucheo y la silbatina para los toros que “la suerte”, “el azar” ponen en sus lotes.
Y ya sabrá usted, que cuando vengan las tardes de oportunidad con toreros de escaso bagaje les tocará a ellos, que poco torean, lidiar con los encierros de mayor tonelaje, edad y presencia.
Esta es por ahora la verdad de la fiesta, por lo pronto debe crecer y mucho el rechazo, la repulsión, la rechifla para los toros que no cumplen con las expectativas de los aficionados y junto con la edad, deben exigir al salir de toriles además de edad, presencia y trapío, que vayan acorde con la importante relación que deben tener —los toros— con la plaza y el precio del boleto pagado.