Una prueba de la penetración que ha tenido la alianza que encabeza Andrés Manuel López Obrador entre el priismo poblano, es que ya son varios los miembros de este instituto político con lo que han entrado en contacto los enlaces del “Peje”, para ver si pueden ser candidatos en el 2012.
Entre los priistas que han sido contactados para abanderar candidaturas se encuentra, por ejemplo, el expresidente del Comité Directivo Estatal del PRI y exlíder de la gran Comisión, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, quien podría ser el candidato por Huauchinango.
Otra a la que ya buscaron para que pueda ser candidata por el distrito de Atlixco, es la exdiputada local y expresidenta de la Fundación Colosio, Rocío García Olmedo, mujer sumamente valiosa y una férrea defensora de los derechos de las mujeres.
Otro que ha sido contactado también es el expresidente estatal del PRI, exdiputado federal y exsecretario de Desarrollo Social, Juan Manuel Vega Rayet, a quien el PT en específico le ha ofrecido, ya sea la candidatura a la diputación federal por Izúcar de Matamoros, o ir en el segundo lugar de la formula de la coalición al Senado de la República, para acompañar al exgobernador Manuel Bartlett Díaz.
A estos personajes se debe de sumar el del también expresidente del Comité Directivo Estatal del PRI y exsecretario general del ayuntamiento de Puebla, Ignacio Mier Velasco, quien trabaja también muy de cerca en el proyecto del que fuera su jefe político y quien impulsó su carrera allá por los años 90.
Muchos son los priistas que se han entusiasmado con el llamado del grupo de Andrés Manuel López Obrador para ingresar a las filas de la coalición, haber cuántos finalmente sí toman la opción y deciden irse con el tabasqueño. El hecho es que no la van a tener tan fácil los que decidan abandonar las filas del PRI.
Además de perder la famosa estructura priista, muchos que se decidan a ir como candidatos deberán de enfrentarse a la estructura del gobernador Rafael Moreno Valle, quien no ve con simpatía el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, además de que también ya tiene un pleito casado con el exgobernador Manuel Bartlett, con el que sin duda medirá fuerzas durante el próximo año.

Se inscribe Lozano
El ya exsecretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, se inscribirá este día para contender por la candidatura de Acción Nacional al Senado de la República.
Lozano viene por su segunda experiencia a Puebla, pues en el 2000 fue candidato a diputado federal, en ese entonces por el PRI, y ahora tendrá en el exgobernador Manuel Bartlett Díaz a un adversario de peso completo en sus aspiraciones.
Ya en una entrega anterior comenté sobre las ventajas y desventajas que va a enfrentar el exfuncionario federal en su aventura por ganar la senaduría, pero ahora que aterriza de nueva cuenta en la entidad afrontará lo que es su realidad, luego de cerca de 11 años de estar ausente de la entidad.
Lozano va por la primera posición al Senado de la República, lo que en teoría le daría el acceso directo a la Cámara Alta gane o pierda; pero no se puede confiar, la fórmula priista promete dar la batalla e insisto, la presencia de Bartlett en el proceso le va a poner mucho sabor a la contienda.
Javier Lozano Alarcón deberá dejar atrás la soberbia que lo caracteriza y ponerse a trabajar de inmediato en el estado. Si cree que sólo a través de Twitter puede hacer campaña —como lo hizo siendo secretario del Trabajo— lamento decirle que tal vez se vaya al tercer lugar y se quede sin escaño en la Cámara Alta.
El tipo es inteligente y tiene talento para el debate, por lo que si se baja de su nube tal vez tenga oportunidad de no sólo obtener el triunfo, sino además de ayudar al candidato del presidente de la República, que no es otro que Ernesto Cordero, el cual contra viento y marea se perfila para ser el candidato de Acción Nacional, pese a los números y la popularidad de Josefina Vázquez Mota.

Listo Gordillo
Chiapaneco de nacimiento y poblano por adopción, Néstor Gordillo va por la diputación federal por el distrito 12, siendo su principal apoyo —y que no es menor— la relación que tiene con el todopoderoso gobernador de Puebla.
Gordillo no es una figura política, es un operador electoral eficiente que acompañó al hoy gobernador desde sus tiempos como secretario de Finanzas, y siempre con buenos resultados en todas las encomiendas que le fueron asignadas.
Gordillo estrenará en esta etapa dos nuevas facetas, la de panista y la de candidato, a ver qué cuentas le entrega a su jefe político. Por lo pronto su gran ventaja —reitero— es que cuenta con el apoyo de todo el aparato, y todo es todo.