Si bien la ciudad de Puebla sigue siendo un lugar del cual podemos presumir se vive tranquilo, comparado con otras entidades federativas, tampoco estamos exentos de la delincuencia y la corrupción.
Resulta que el pasado domingo por la madrugada, alrededor de las 4:00 horas, una pareja fue asaltada en pleno semáforo de la avenida Juárez y Paseo Bravo. Las víctimas fueron despojadas de sus pertenencias. El caballero fue golpeado por los delincuentes y la mujer amenazada con pistola en mano.
La historia parece no tener mayor importancia, pues hemos escuchado, leído y visto cientos de casos similares. La diferencia en esta ocasión es que la pareja que viajaba en un automóvil modelo Audi fue víctima de elementos de la Policía municipal.
Sí, así como lo lee. Una patrulla de la Policía municipal los detuvo sin aparente motivo, les pidió que se estacionaran adelante donde había menos luz y, a mano armada, bajaron a la pareja de su automóvil y los despojaron de carteras, relojes, anillos y hasta la tarjeta de circulación.
Después de varios minutos de insultos y agresiones por parte de los elementos de seguridad, arrebataron las llaves del coche y subieron de prisa a su unidad —de la cual no pudieron captar el número consecuencia del miedo y la angustia—, dejándolos en la banqueta y sin modo de irse.
Y cuando todo parecía no podía ponerse peor, minutos mas tarde una patrulla de Tránsito municipal llegó al lugar de los hechos y sin detener la patrulla aventaron las llaves del Audi, a las que por cierto le faltaba el llavero de plata que portaba.
Hasta donde se tienen reportes, no es el primer caso de atraco en manos de elementos de Seguridad de los municipios de Cuautlancingo, San Andrés y Puebla capital. Ahora resulta que también debemos cuidarnos de los uniformados.
¡Lo que nos faltaba!