Tal y como se anticipó, arrancó la lucha al interior del morenovallismo por la candidatura a la presidencia municipal de Puebla, la de los 4 años 8 meses, que será la antesala para la gubernatura del estado en 2018. Como se pronosticó, comenzaron los “golpes” contra quien puede considerarse como el puntero en esta contienda, que no es otro que el secretario de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, al cual se le busca acusar de todo lo que salió mal, luego de las fiestas del 5 de Mayo.
¿Cómo habrá caído en el ánimo del jefe del gabinete estatal el mensaje que le enviaron ayer? Y es que, como se advirtió en este mismo espacio, terminó la fiesta del 5 de Mayo y comenzó de manera anticipada el juego de la sucesión morenovallista, para algunos de manera muy adelantada, y para otros normal, por el interés que existe de imponer un proyecto transexenal como desde hace mucho tempo no se ve en Puebla.
La guerra comenzó y con ella los mensajes, los “golpes bajos”, los cuales se intensificarán en los próximos días, no sólo contra el inquilino de Casa Aguayo, sino también contra los demás integrantes del grupo morenovallista. Rumores como —por ejemplo— que el gobernador y su secretario de Gobierno están distanciados, o que Manzanilla se ha ido por la libre y no cuenta con el visto bueno del gobernador, tienen su origen en el “fuego amigo” que sale de diversas oficinas gubernamentales y tienen la clara intención de crear confusión, sin dejar de tomar en cuenta que precisamente la política se define como el arte del engaño.
¿Qué cosas saldrán a la luz de Jorge Aguilar Chedraui? ¿Qué se hablará de Amy Camacho? ¿Qué se dirá de las obras que puso en marcha el 5 de mayo el gobernador y de qué manera afectarán a Antonio Gali? Bien lo dijeron los morenovallistas, lo mejor —sin duda— está por venir.
El proyecto goza de cabal salud
Ni hablar. Los súper asesores de Comunicación e Imagen del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, así como sus corifeos, están a punto de alcanzar su objetivo. El mandatario estatal es visto con temor y recelo por una buena parte de los poblanos.
Si esa era el objetivo de sus publicistas y asesores, lo consiguieron; la imagen de hombre duro y de palabra se ha excedido y, por supuesto, que ha dado resultados, hoy el mandatario estatal es visto con miedo, pero sobre todo como un hombre alejado de su pueblo y que sólo quiere convivir con la clase política y empresarial VIP de este país.
Felicidades para todos aquellos que han contribuido a que el gobernador Moreno Valle sea hoy visto de esta forma, sin lugar a dudas merecen todo el reconocimiento porque si bien es cierto que aseguraron su trabajo al colocar hoy al gobernador con un 25 por ciento de conocimiento en el ámbito nacional, también lo es que después de las fiestas del 5 de Mayo cada vez es más notoria la lejanía entre el inquilino de Casa Puebla y sus gobernados.
En lo personal, si me preguntan si Rafael Moreno Valle Rosas puede ser el próximo Enrique Peña Nieto, les diré que sí, sólo que —a diferencia de Peña, que siempre construyó dentro de su estado como fuera de este— Moreno Valle ha despreciado a todos los poblanos y todo lo que huela a Puebla sólo le importa como es visto fuera, sobre todo si su nombre es conocido.
Por eso, muchas felicidades para sus asesores, ni duda cabe que lograron su objetivo.
Diario de campaña 19
El incansable Zavala
El que fuera el candidato del PRI a la gubernatura del estado, Javier López Zavala, recobró la mística de trabajo que siempre lo ha caracterizado y se ha dedicado a reforzar el trabajo que el PRI lleva a cabo a favor de su candidato, Enrique Peña Nieto, en el estado.
Zavala no ha parado un solo día en sus recorridos por la entidad en su papel de coordinador estatal de Promoción al Voto, ya sea en la Mixteca poblana, en la Sierra Negra, en el valle de Tehuacán, o en la zona de San Martín Texmelucán.
No obstante ya estar amarrado como futuro diputado federal, el priista no se da tregua para estar en cada uno de los distritos con el fin de promover a Peña Nieto entre sus simpatizantes y amigos, así como a los candidatos del tricolor.
Serpientes y Escaleras