Con la variedad de dar a conocer los 12 primeros carteles de la Temporada Grande 2012-2013 el empresario Rafael Herrerías ha dejado por detrás el famoso elenco en el que se enlistaban nombres de ganaderías y de toreros para garantizar el Derecho de Apartado de cada temporada.
Hoy aparecen acartelados matadores y toros para lo que será el inicio de temporada. Dejémosle el beneficio de la duda y vamos a creerle a la empresa. Salta de inmediato la gran ausencia de José Tomás, será quizá porque en su última e histórica de Nimes recibió el pago de 300 mil euros, poco más de 5 millones de pesos.
La lista de los hispanos incluye prácticamente a todos: Enrique Ponce, J.J. Padilla, J.M.M. Manzanares, Ale Talavante, Morante de la Puebla, Eduardo Gallo.
De los nuestros están los que tienen que estar y todo esto amerita amplios comentarios. Por ahora queremos rematar la información en torno a la corrida de Nimes. Se considera que el total de la derrama económica que deja esta actuación del de Galapagar en esa región al sur de Francia rebasa los 2.6 millones de euros, siendo los principales beneficiados de esta derrama, las compañías transportadoras terrestres, hoteles y restaurantes.
Para este 2012, J.T. toreó únicamente tres tardes en Badajoz, Huelva y esta del pasado día 15 de septiembre. Cálculos hechos, hablan de mucho más de 100 millones de euros que han sido generados por el fenómeno José Tomás del 2007 a la fecha, desde su regreso a los toros y 900 mil aficionados le han visto en 74 tardes.
Otros muchos datos notables en relación a esta, su última actuación, hechos que se vivieron tras la puerta de cuadrillas y posteriores a la corrida son: 45 diarios de España y por ello de Europa, dedicaron su portada al histórico triunfo.
El de Galapagar abrió las cabeceras de El Mundo, ABC, El País; en Francia, el Midi Libre, diario de gran tiraje. Todo esto contrastando con lo que escribió hace poco algún despistado anti-taurino quien calificó la fiesta en estos términos: "El toreó, ese espectáculo minoritario y en decadencia..."
El diario británico The Guardián publicó un largo comentario, por supuesto en el idioma de Shakespeare, letra a letra la parte medular del artículo dice: "in the Roman amphitheatre at Nimes, sourthern France, fans wept and crítica hailed him as a god"..."and made him one of the greates matador ever".
"Extraordinario" fue el calificativo del Nobel Mario Vargas Llosa, quien estuvo en el coso: "Yo nunca había visto una plaza tan compacta e impactante, y la gente en actitud tan sobrecogedora".
Vicente Zavala de la Serna, en El Mundo comentó: "Escribí esto con lágrimas pletóricas, que me cegaban de la emoción".
El crónica gala se escribió: “ Le ay de l´emotion jamais provoque, seulament par la constatation des milimétres qui séparent le corps dans les pases (gaoneras, et manoletinas) qui de ce fait prennent toute le importance) et dans les estocade avec le porte de sortie on ne peut plus étroite laissée au toro”. Bien vale la traducción: “El ay de la emoción que nos arrancó en algunos momentos nunca fue a propósito. Era únicamente la constatación forzosa de los milímetros que separaban su cuerpo de los pitones en aquellas gaoneras, manoletinas solemnes y en aquellas estocadas donde dejaba al toro una puerta de salida más que estrecha”.
Julián López Escobar, quien también estuvo en la plaza de Nimes a 1100 kilómetros de casa, puso en su tuiter personal: "Histórico lo de José Tomás en Nimes ¡Un privilegio haberlo vivido".
En una de las pocas fotografías que circularon del torero, al salir del hotel donde se vistió de luces, aparece con su amigo y seguidor, el seleccionador de "la roja", Vicente Del Bosque.
Para esta actuación como "único alternante", pues el término "encerrona" no es taurino, J.T. Utilizó seis muletas nuevas, una para cada toro, y tres capotes de brega, también nuevos confeccionados por el sastre de toreros, el Maestro Fermín, de fábrica de percal conforme al uso, para darles cuerpo, pero forrados de seda. El ayuntamiento de Nimes acaba de adquirir las cinco cabezas de los toros estoqueados para que sean parte del acervo cultural de esa muy antigua ciudad.
Salvador Boix, quien lleva los poderes del torero, después de la corrida declaró: "Por ahora no tenemos ningún plan, que no sea desconectarse y relajarse".
Otro detalle que vale incluir en estas notas, es el gesto digno y muy profesional del artífice del soberbio espectáculo, el empresario, Simón Casas quien se negó rotundamente a ser sacado en volandas al lado del torero triunfador. El resultado, ya lo conocen ustedes: Corte de 11 orejas, un rabo y un indulto.