El torero de Jerez de la Frontera hoy conocido como el “El Ciclón de Jerez”, el torero jerezano Juan José Padilla, ha llegado a México convertido en eso: un verdadero ciclón y ese ha sido el titular que ha dado la vuelta por el planeta de los toros, el titular que si excepción apareció estos días en diarios y webs: ¡Un ciclón sacudió La México!
Los comentarios y las críticas, todos en sentido positivo y lleno de elogios, han estado plenamente de acuerdo en lo que hoy queremos enfatizar: Un ejemplo. Verdadero espejo en que deben mirarse en adelante todos los quieran hacer algo en la fiesta de toros, pero sobre todo ejemplo para quienes quieren ser algo más, perdurar, trascender. En materia taurina y de crónica de su actuación se ha dicho bastante. José Antonio Padilla ha logrado dejar honda huella de su presencia en nuestro país. Días antes de su triunfal aparición en la plaza, en Aguascalientes y atendiendo a la convocatoria de la peña del Centro Taurino Seda y Sol ha logrado lo que muy pocos, pues es común, es lo normal que en estos casos, conferencias, charlas, presentaciones, acudan una veintena de asistentes, treinta o cincuenta son muchos y quien logre en ese tipo de reuniones que llegue un centenar de curiosos es todo un triunfo y el torero jerezano logró reunir a un millar de entusiastas seguidores, nada más para verlo, para escucharlo. Debemos imaginar el entradón que va a lograr el día de su presentación para la Feria de San Marcos el año que entra, feria para la que ya quedó contratado.
Y el empresario de La Plaza México de seguro quedó en tratos para su reaparición en la segunda parte de la actual temporada, dependiendo ello del resultado, que seguramente será exitoso de la operación a la que se estará sometiendo cuando estas notas salgan a la luz. Operación de la que deseamos tenga el resultado favorable y la evolución que su entusiasmo y alma torera merecen: una buena, muy buena convalecencia.
Y mientras esto ocurría en México, en Badajoz Alejandro Talavante ha logrado también una buena entrada colmada de celebridades: “El Juli”, Miguel Ángel Perera, el torero futbolista Sergio Ramos y muchos otros personajes ha acudido a la inauguración de “alfombra roja” del restaurante de Ale Talavante que es nada más y nada menos que un centro gastronómico gourmet de “tacos mexicanos” y que abrió sus puertas con el genial nombre de “TACOWEY”.
¡Ole y enhoraguena!, y de seguro el éxito acompañará a esta iniciativa que une toros y tacos en España. También éxito y mucho deberá tener la presentación de los nuevos avíos de torear fabricados con fibra de carbono, se trata de instrumentos de faena del tercer tercio: estaquillador y estoque-ayuda hechos con este material extra-ligero que venía siendo utilizado para fabricación de piezas para las industrias aeronáutica y automotriz, la empresa Carbures ha apostado por la ligereza y por tanto a la introducción muy importante de una innovación, verdadera modernización en este arte y ciencia, que eso es la Tauromaquia y por ello se abre a los avances.
El éxito también está asegurado y eso afirmó en la presentación formal de estaquillador y estoque en Sevilla, José María Manzanares, quien los ha venido usando por casi todo el año y dice que la diferencia es abismal.
Otra enhoragüena.
Y va la última, para los toreros amantes del box, José Antonio Morante de la Puebla y Octavio García “El Payo”, quienes ya con anterioridad y gracias a la gran amistad que los une, se habían dado su calentadita en cascaritas de boxeo y en días pasados, influenciados por la euforia de la pelea Pacquiao-Márquez, ambos se retaron y se pusieron los guantes para darse un entre del que salió seriamente pacquiado el de la Puebla del Río, pues nadie le advirtió de los recientes avances en boxeo de salón de “El Payo” a quien su chofer y bodyguard, que fue peleador, actualmente le entrena, hace de sparring y lo tiene bien puesto por si algún toro le sale con guantes de box en los pitones o se le atraviesa algún ingenuo, como le ocurrió con el reto de Morante.
Va otro enhoragüena por los dos.
Puyazos con la punta de la pluma