Todas las notas coincidieron que en la Monumental de Apizaco el lleno fue “a reventar”, comentando que en las taquillas aparecieron desde el día anterior los letreros de: “NO HAY BOLETOS” y también, todos coincidieron en que el entradón lo hizo el caballero en plaza Pablo Hermoso de Mendoza, de cuya actuación algunos escribidores siguen hablando como de “El Caballito”, cuando lo cierto es otra cosa, pues el rejoneador navarro tiene ese gran poder de convocatoria por el atractivo que representa para todos los “equinófilos”; jugadores de Polo, amantes de la Equitación y de la monta a la “Alta Escuela”, por tanto del “mundo del caballo”, gente con alto poder adquisitivo; de ahí los precios de las barreras y qué sus fans acuden en seguimiento del llamado: “Mejor rejoneador del mundo”, provocando llenos.
Del muy discutido “toro de regalo”, tema que siempre ha dado y seguirá dando de que hablar y de la forma en que lo hizo el matador Angelino D’Arriaga, muchos criticaron e hicieron aspavientos los “protestantes” de todo. ¿Qué si fue a destiempo? ¿Qué si el Juez no debió autorizarlo? ¿Qué en lidia de toro de regalo, no se puede regalar otro toro?… bla… bla… bla. Cuando el Reglamento vigente en Tlaxcala —data de 1986— dice a la letra en su artículo 74: “deberá solicitar permiso al Juez, pero no podrá anunciarlo antes de que le se conceda”. Es decir, no hace mención de algún limite de tiempo o el momento para el regalo, basta: “pedir permiso y anunciarlo”. En cuanto a la conducta del mismo torero demandando una oreja que definitivamente no merecía, la prensa llegó a tratarlo de “Pedigüeño” y todas las notas coincidieron en reprochar su conducta, su actitud y comportamiento falto de profesionalismo cosa qué es grave y el reglamento también lo menciona: Art. 73: “los lidiadores acataran inmediatamente y sin protestar, cualquier determinación del Juez”.
Un comentario altamente erudito aparece en “entrecapotesymoneterasteveas.com” en relación al hecho de que al pedir el rejoneador con señas evidentes que la banda toque “la de acá” y el director de la Banda del Estado se suelta tocando “El Sauce y la Palma” que es de Sinaloa, cosa muy cierta; y reclaman que debe tocarse “Cielo Tlaxcalteca”, esta pieza ya ha quedado instituida como para partir plaza en todas las plazas del estado; pero dista mucho de ser “la de acá”, sobre todo buscando el coleta que pide este tipo de música las notas alegres que identifican al pueblo con “su” pieza; entonces en el caso de Apizaco debe ser: “La Rielera” de Samuel M. Lozano, nacida en plena Revolución y que es un ícono musical de esa región ferrocarrilera.
Del mal juego que dieron los toros: En el periódico de tinta marrón se refieren al disgusto del público debido al mal ganado de Rancho Seco, “mansos, descastados —dicen— que no permitió el lucimiento de los espadas”. En el portal “altoromexico.com” puede leerse de los nueve lidiados; de los de rejoneo: “un colorado que se apagó”, “pitos al toro”, “embistiendo con buen son, pero se fue para abajo”. De los de Silveti: “después de unos lances, se le coló, quitándole los píes del piso”, el quinto: “terciado y con poca casta”. De los toros de Angelino: “buena presencia pero no sobrado de casta”, “deslucido sexto”, del cuestionado toro de regalo; “astado chico de poca casta”. En la Ficha Técnica de la corrida dice: “disparejos de presentación y escaso juego en conjunto”. Pepe Mata en “torosenelmundo.com” escribió: “de comportamiento variado, mansos 4to. y 6to. y del segundo de Pablo, un astado que buscaba insistentemente a algo o alguien en los tendidos y no quería embestir”. El portal “toroestoro.com” calificó la corrida de decepción, achacándolo a los toros, “de presentación desigual” , al que se lidió para abrir plaza, lo describe como “complicado” y de Diego Silveti, dice que: “se llevó el peor lote, astados sin transmisión ni clase en sus embestidas”. Total, que sin duda lo mejor de la tarde fue la magnifica entrada, la espléndida tarde, el gran ambiente y la muy buen disposición de los matantes para pelearse las palmas.
Puyazos con la punta de la pluma