Los debates electorales se han convertido en un verdadero punto de fricción entre los aspirantes a la presidencia municipal de Puebla. El intento de diversas organizaciones por ser ellas quienes organicen lo que sólo le compete a las autoridades electorales se ha convertido en un verdadero problema.
Actívate por Puebla convocó a un debate público en el que Tony Gali, de Puebla Unida, y Miguel Ángel Ceballos, del Partido del Trabajo, confirmaron su asistencia. Sin embargo, ante los tintes políticos partidistas que arropan a la organización en cuestión, Enrique Agüera, de la coalición 5 de Mayo, advirtió que sólo asistirá al que organice el Instituto Electoral del Estado.
De acuerdo con lo que establece la ley, sólo los debates efectuados por el IEE obligan a los candidatos a participar, por lo que la necedad de la organización Actívate por Puebla de llevar a cabo un debate el próximo 18 de julio con o sin la presencia del exrector demuestra su incapacidad de negociar, algo que ellos mismos aseguran es transparente.
Ensuciar un debate que de por sí ya viene cargando en la espalda una “guerra sucia” generada por ambas partes pone en evidencia la falta de sentido civil y social de Actívate por Puebla, quien en su afán de protagonizar el tema cayó en la incongruencia y la necedad.
Los otros aspirantes, Tony Gali y Miguel Ángel Ceballos, están en su libre derecho de asistir a la exposición de ideas, con o sin la asistencia de su adversario, pues nada se los impide; sin embargo, de la misma forma nada obliga a Agüera a participar en debates que no sean organizados —repito— por el Instituto Electoral.
¿Afecta la inasistencia de Enrique Agüera ante el electorado? Le aseguro que no; de ser así, el propio exrector acudiría a la convocatoria de Actívate por Puebla, pero este martes dejó clara su postura.