Exactamente a mitad del año taurino y calendario, a 30 de junio del 2013, el escalafón de matadores muestra cambios, modificaciones relevantes que si bien se dieron de forma gradual mes a mes, ya se consolidan como definitivas, y sin duda vienen siendo el claro reflejo del gusto y preferencias de los aficionados, y por tanto de la selección que los empresarios hacen para confeccionar sus carteles y, claro, este posicionamiento viene siendo también el resultado del esfuerzo, entrega, enjundia y coraje que los espadas ponen en sus actuaciones, que se manifiestan en la obtención de trofeos, corte de orejas, rabos e indultos.
Michel (lease con “ito”) Lagravere se ha trepado ya al primer lugar del escalafón taurino, desbancando a Uriel Moreno “El Zapata” en aquello de corridas conseguidas por cuates, amigos y compadres de sus “apás”, festejos que se dan, por supuesto, en esos pueblos de Dios, y en el caso del joven torero galo del Mayab, la mayoría de eventos son por ahí, por esas tierras peninsulares. Aunque, y hay que decirlo, empieza ya a aparecer en ferias de mayor relevancia, como lo es la próxima de Teziutlán, en la Sierra de Puebla, donde además de compartir carteles con espadas de más rodaje enfrentará toros, corridas de mayor peso y edad. Suma Michel 25 paseíllos con un total de 40 apéndices auriculares cortados y dos rabos.
En el segundo lugar aparece en el escalafón Fermín Spínola, claro, también tenemos que decirlo resultado del apadrinamiento de Pablo Hermoso de Mendoza, quien coloca a Spínola en muchos de sus carteles. Va Fermín en el escalafón con 20 corridas, 22 orejas y dos rabos cortados.
Joselito Adame les sigue con 19 festejos, 22 y un indulto. Ahora bien, estas cifras son netas, secas, sin dar más valor a los rabos o las orejas cortadas ni a las vidas de toros perdonadas, salvo en los empates en el número de festejos. Tampoco se toma en cuenta las categorías de las plazas, las corridas toreadas en el extranjero; si así fuera, Joselito Adame pasaría por arriba del primero y a un lugar especial por sus triunfos en Las Ventas de Madrid, y las que ya tiene en Francia.
En el cuarto puesto va Octavio García “El Payo” con sólo una corrida menos, 18 orejas y también un indulto.
Ocupa el quinto lugar otro torero de Aguascalientes, Arturo Macías, con 18 paseíllos, 31 orejas cortadas y cuatro rabos que ha llevado a su casa para comerlos en deliciosos guisos; platillo altamente tradicional que encuentra sus raíces en Córdoba, España, aunque actualmente los más buscados por apetitosos son los llamados “Estofado de rabo de toro” en Madrid y de Las Ventas, servidos en tascas y restaurantes de las afueras de la monumental, cuya receta dicta que debe ser rabo de toro bravo, bien frito en aceite de oliva y al estofarlo va con un rico caldo hervido por un par de horas con cebollas, zanahorias, puerros, clavos, pimienta negra, hojas de laurel, nuez moscabada y sal, previamente el rabo ha sido sumergido en vino tinto y debe servirse bien dorado… Así se los degusta Arturo, lleno de satisfacción por los triunfos y además se le anota un toro devuelto a padrear al campo bravo. La rotundidad, constancia y perseverancia hablan por sí solas en el caso del cejijunto. Y esto es otro valor agregado de mucho mérito.
Siguen en la lista unos 90 coletudos, muchos de ellos con un solo festejó en medio año, motivo de justificación personal para sentirse matadores en activo.