Ayer el reportero Jorge Castillo publicó en las páginas de Intolerancia Diario una estupenda investigación sobre un hecho que en Puebla ha pasado desapercibido.
Se trata de la desaparición de al menos 90 personas, todas ellas menores de edad, que nunca volvieron a ser vistas, entre ellas dos bebés de dos meses de edad y varios jóvenes entre 12 y 17 años.
La explicación de las autoridades es simple y no entran al fondo del tema, se limitan a decir que se fueron de sus casas por problemas familiares o “que se fueron con el novio”, pero el caso realmente no parece ser tan simple.
La indiferencia ante estos casos parece alentar aún más esta práctica, sin que ninguna autoridad tome el tema en sus manos e investigue a fondo y es que como lo consigna el propio Jorge Castillo, hay “oleadas” de desapariciones, sobre todo de mujeres.
El tema de la trata de personas es nuevo dentro de nuestra legislación y pareciera obedecer a este el motivo por el cual la delincuencia organizada habría encontrado en la entidad durante los dos últimos años un “nicho de mercado” alarmante.
De acuerdo con los datos obtenidos por el propio reportero, en el municipio de Puebla han desaparecido 31 menores, en Tehuacán 19, en Tepeaca y en Teziutlán 10, respectivamente; en Zacatlán 5, en Huejotzingo 4, en San Martín Texmelucan, Atlixco y Metlatoyuca 3, respectivamente; en Tetela 2 y en Huachinango y Cuetzalan 1.
Tan sólo el año pasado hubo 70 desapariciones, 28 de ellas aún no se resuelven, y en este año ya van 50; de éstas, 29 aún no se han resuelto y se trata de menores entre 12 y 17 años de edad, en su mayoría mujeres.
Los temas de explotación sexual de menores duelen y lastiman a nuestra sociedad, la cual no puede quedarse con los ojos cerrados ante tan terrible asunto.
Hoy que se discute sobre muchos temas intrascendentales, sería interesante que el gobierno del estado tome en serio el tema de la desaparición de menores, antes de que tengamos que lamentar acontecimientos como los que han ocurrido en varios estados de la República.
Un mapache anda suelto
Una foto llegó ayer a mi correo de las Serpientes y Escaleras. Se trata del candidato triunfador del proceso electoral celebrado el pasado 7 de julio en Xicotepec de Juárez. En la gráfica se puede observar supuestamente al alcalde electo, Juan Carlos Valderrábano, entregando dinero el día de la elecciones a operadores de este municipio, para comprar el voto a su favor.
Quien me envió el correo asegura que se trata del día de la elección y que la grafica es más que elocuente.
Sea cierto o no, ahí queda la postal para el análisis de lo que representa el clientelismo electoral y el uso de las viejas prácticas, las cuales —se dice— son ajenas a un partido como Acción Nacional.
Por cierto, Juan Carlos Valderrábano ganó la elección en este municipio de la Sierra Norte bajo las siglas de la coalición morenovallista Puebla Unida.