Ahora que los diputados locales en Puebla están en periodo de receso, dicen que los legisladores con licencia que buscaron durante el pasado proceso electoral presidencias municipales analizan la posibilidad de regresar a la curul, pues es hasta febrero de 2014 cuando entrarían en funciones en sus nuevos cargos como parte del Poder Ejecutivo.
Los candidatos triunfadores que dejaron el Congreso local para competir coinciden en que su regreso a la actual Legislatura reembolsaría económicamente un porcentaje de lo que gastaron durante los meses de campaña, por lo que los 120 mil pesos mensuales que percibían dentro de la actual Legislatura, multiplicado por siete meses, sumaría un ingreso de más de 800 mil pesos, sin contar los excedentes privados que reciben como parte de sus canonjías legislativas.
Lo que los presidentes electos y actuales diputados locales con licencia no han pensado es que en política la forma es fondo, y ya bastante cinismo tuvieron al dejar sus cargos sin concluir sus compromisos, como para que tengan la desvergüenza de volver con fines meramente lucrativos y “sanar” sus bolsillos, según ellos afectados por los gastos de campaña.
La decisión de hacerlo representaría, sin duda, ante sus electores, una falta de ética y moral que evidentemente podrían sobrellevar, pues es lo que menos les importa; sin embargo, dicen que “en tus actos llevarás la penitencia”, y si lo dudan que le pregunten al exdiputado Carlos Barragán, de la Sierra Norte de Puebla, quien actúo sin medir las consecuencias y hoy en día quienes lo llevaron al triunfo lo repudian, y su carrera política concluyó antes de lo esperado.
Así las cosas con los honorables diputados con licencia, hoy presidentes municipales electos. Quiero pensar que su desfachatez no es tanta. Ya veremos al inicio del próximo periodo ordinario de sesiones.