En plena campaña por el Charlie Hall, en este mismo espacio se anticipó la inminente venta del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla, ese organismo que ha representado una verdadera “caja chica" para varias administraciones y un verdadero dolor de cabeza para los ciudadanos, por los elevados cobros que realiza, sin que en muchas partes se cuente con el vital líquido.
Hoy estoy en condiciones de anunciar que la venta del SOAPAP a una empresa de Colombia es inminente y que es cuestión de semanas cuando se den a conocer los pormenores de la transacción, la cual tiene muy nerviosos a los trabajadores de este organismo.
Se menciona que el SOAPAP podría venderse a la empresa Colombiana Metroagua SA ESP, la cual opera los servicios de acueducto y alcantarillado en el distrito turístico, cultural e histórico de Santa Marta, en Magdalena, Colombia.
Metroagua atiende una población superior a los 415 mil habitantes y opera dos plantas de tratamiento de agua superficial y un acuífero con 19 pozos activos allá en el país cafetero.
Además, ofrece los servicios de gerencia, cobranza (¡ojo!) y diseño de proyectos de agua y saneamiento, preparación de pliegos de condiciones y seguimiento técnico, administrativo y financiero de las obras. Dicen que una prueba de que Metroagua será quien compre al SOAPAP es que recientemente tomó posesión como directora del Obra del Sistema Operador de Agua Potable de Puebla Fabiola Iguarán Araujo, gente de toda la confianza de esta empresa, en la cual se desempeñaba hasta hace un año como encargada de varios proyectos de obra, allá en su natal Colombia.
Iguarán cuenta con amplia experiencia en la materia, aunque en Puebla no conoce ni el Centro Histórico de la ciudad; no obstante, se considera que la colombiana es la avanzada de la empresa para conocer el manejo interno del organismo, previo a la compra de la paraestatal, la cual —dicen— se puede dar en cualquier momento.
El rumor sobre la posible venta del SOAPAP ha generado mucha incertidumbre entre los trabajadores de este organismo en donde, contrario a lo que se puede pensar (por aquello del agua), las cosas están que arden ante un director Manuel Urquiza, que prácticamente no viene a Puebla más que a cobrar.
Pero, de regreso al tema medular de la columna, lo cierto es que el SOAPAP dejará de ser una paraestatal; aunque lo realmente interesante del asunto es conocer en qué condiciones se dará la desincorporación y si esto tendrá un beneficio para los poblanos o será una nueva calamidad, ya que los costos del servicio de agua potable hoy en día son abusivos y nadie le puede explicar a uno cuánto cuesta un metro cúbico de agua potable.
Otro punto a favor del Congreso y de Riestra
El Congreso de Puebla obtuvo el segundo lugar en la tercera edición del Premio a la Innovación en Transparencia para la Mejora de la Gestión Institucional, en la categoría estatal que organiza el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), con el proyecto “Transparencia Administrativa”.
El certamen —al cual se inscribieron 82 trabajos— fue convocado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el Banco Mundial (BM), el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) y la Secretaría de la Función Pública (SFP), dentro del cual el jurado otorgó el reconocimiento a 16 proyectos.
En la categoría estatal —en la que se inscribieron 35 proyectos—, el primer lugar correspondió al “Portal Sonora Transparente”, de la Secretaría de la Contraloría General del Estado de Sonora, y el segundo al proyecto “Transparencia Administrativa”, del Congreso del estado de Puebla.
El premio se suma a la calificación otorgada al Congreso por parte de Cimtra, quien lo ubicó en primer lugar entre los poderes legislativos estatales; y al 98.38 de calificación otorgada por la CAIP. El mérito, por supuesto en el tema de transparencia, no puede ser más que de Mario Riestra Piña, el presidente de la Junta de Coordinación Política, quien sí marca la diferencia.