A: Mike Lorenzo Peredo.
Georgetown University. Washington D.C.
¡Un gran escritor y los toros!
Vi tu foto en el Facebook y por supuesto que de inmediato procedí a molestingarte. Pero también de inmediato vinieron a mi mente, grandes y bellas impresiones como igual ocurrió cuando vi la foto de José María Moreno, muy chaval al lado del Gran Gabo.
Eso da un gusto enorme por ser ustedes jóvenes inquietos y que orgullosamente posan al lado de los gigantes de la literatura. Tú con don Mario Vargas Llosa.
También recordé la buena charla, antes de que partieras a esa hermosa universidad de espléndido campus, que es Georgetown, en la capital donde hoy campea el señor, míster Trump. Mucho te recomendé las pizzas, las auténticas que ahí vieron la luz primera y no en Pisa, Italia, como la gente erróneamente piensa. El Georgentown, donde William P. Blatty, recién fallecido, por cierto; ¿Te enteraste?, ubicó su célebre relato, que no novela, El Exorcista porque bien se sabe que ahí ocurrió el caso clínico grave de la nena Reagan MacNeil, de seguro ya viste, o estás a punto de verlo: de entre la neblina o en tarde de lluvia al Padre Damián Jarras. Corriendo en la pista atlética del campus, para mantenerse en forma.
Pero, vamos al grano, el 23 de abril, domingo pasado, celebramos “El día del Libro” qué mejor para ello que recordar a un gran hacedor de libros y su enorme liga con la fiesta de los toros.
Pregón de Sevilla, asiduo asistente a su feria; te incluyo una foto del Maestro acompañado muy bien, como debe de ser de Pricila Presley, en barrera de primera fila en la Real Maestranza de Caballería, primera corrida de la Feria de este año. En relación a la literatura y su maridaje, el Maestro sentencia:
“Si abolieran las referencias a los toros se empobrecería la poesía, la pintura, la música o la filosofía ya que la Tauromaquia ha irritado prácticamente todas las manifestaciones de creatividad artística y cultural”.
Y en relación a los molestos antitaurinos don Mario les dice: “Los enemigos de la Tauromaquia se equivocan creyendo que la fiesta de los toros es un puro ejercicio de maldad en que las masas vuelcan un odio atávico contra la vestía.
”El toro bravo es una consecuencia de la fiesta, es un animal privilegiado tratado con un inmenso amor”.
“En verdad, detrás de la fiesta hay un culto amoroso y dedicado en el que el toro es el rey, el ganado de lidia existe porque existen las corridas de toros…”
Tanto fastidian los enemigos de la fiesta que afirman erróneamente que ver corridas de toros siembra crueldad en los niños, dice Vargas Llosa: “Yo lleve a mis hijos a los toros cuando eran pequeños y ninguno ha salido cruel”.
Que mejor para recordar el “día del libro” que repeler y mucho estas sabias palabras de un buen amante de los toros.
Georgentown University. Mike Alonso Peredo, se toma la picture con don Mario Vargas Llosa.
El Novel de literatura vacaciona en Sevilla y asiste acompañado de Isabel Presley a la Real Maestranza de Caballería.
En los medios del albero el escritor posa, capote de brega a un lado.
Muy expresivo, con pasión y enjundia don Mario defiende la fiesta que tanto ama.