La noche del lunes los vecinos de varios puntos de la ciudad de Tehuacán reportaron detonaciones de arma de fuego.

No enfrentamientos sino detonaciones.

De alguna forma las pandillas de la zona, anunciaron la caída de un capo y la llegada de otro jefe.

Esa misma noche en pleno centro de esta ciudad de Tehuacán, dos hombres que estaban a bordo de una camioneta Renault tipo Kangoo, fueron ejecutados a balazos por sujetos desconocidos, que no tuvieron ningún contratiempo para poder escapar.

Uno de los que murió en la agresión armada fue Miguel González R. de 37 años de edad, médico.

Del segundo nadie ha querido decir su nombre, pero se especula que podría ser un personaje del crimen organizado.

A este segundo personaje le dispararon en 6 ocasiones, en la espalda, rostro y cabeza.

Y entonces los rumores comenzaron a correr, debajo las detonaciones de fuego a diestra y siniestra.

Se rumora que el occiso es José C, jefe de plaza del narcomenudeo en Tehuacán.

Este hombre se inició en el crimen organizado, primero como dueño de un bar y después se fue a Orizaba donde se profesionalizó y regresó para dirigir los negocios de la venta de drogas.

Llegó a sustituir a otro capo, Omar “El Borolas”, quien actualmente se encuentra en prisión.

Y mientras el rumor cobra fuerza, del segundo occiso no hay identidad.

Le encontraron entre sus ropas una credencial de elector, pero resulta que la credencial es falsa.

Dicha credencial corresponde a otra persona, que de acuerdo a las investigaciones que realiza la Policía Ministerial, se la robaron desde hace tiempo.

Entonces.

¿Es o no el jefe del narcomenudeo en Tehuacán, el ejecutado?

Nos vemos cuando nos veamos