Parecía que nunca se iba a acabar la luna de miel, entre Eukid Castañón Herrera, el principal operador de los trabajos sucios del gobierno del extinto Rafael Moreno Valle, y Cristian N. apodado "El Grillo", y no por la película de Pinocho, sino por la otra película de Walt Disney llamada la "Espada en la Piedra", presumían una amistad de antología, que traspasaba las entrañas de la Fiscalía General del Estado (FGE), de Víctor Antonio Carrancá.
El primero era quién orquestaba y ordenaba los trabajos sucios, el segundo era quién se manchaba las manos, a través de todo un equipo oculto entre comerciantes y mercenarios en el mercado José María Morelos al Oriente de la ciudad de Puebla, y Carranca era quién protegía al segundo, ordenando que este nunca fuera detenido, aún si se lo encontraba en su poder algún objeto o cuerpo incriminatorio.
La relación se hizo tan sólida qué Eukid, no alcanzó a entender la metamorfosis que había provocado al convertir a un pequeño narcomenudista en todo un líder de una organización criminal, envalentonado por la entonces protección gubernamental.
Y fue entonces cuando en la ciudad de Puebla y sus alrededores las ejecuciones violentas, el desmembramiento de cuerpos humanos, la desaparición de personas incluyendo policías, se hizo tan cotidiano, en el mismo mercado Morelos se albergó un panteón particular, nada más para guardar los cuerpos en los rivales de este grupo delictivo.
Con el cambio de gobierno y de partido político, la suerte ya no fue la misma ni para Eukid Castañón, ni para su protegido, que en cuestión de días fue perseguido y atrapado, siendo acusado de sólo 5 por ciento de todos los delitos que había cometido bajo el amparo del poder.
Ese mismo Cristian. N. " El Grillo", una vez que se le acabó la suerte, fue trasladado al dormitorio "W", del Centro de Reinserción Social (Cereso), San Miguel, llevando a cuestas la tradición de Eukid Castañón, quién lejos de brindarle ayuda lo traicionó porque no sólo lo desconocido sino no hizo nada para ayudarlo, pero le dejó la escuela para poder, desde el interior reorganizar su poder.
Y fue este mismo poder lo que llevó a que se creara otro grupo, igual de sanguinario que el que comando "El Grillo", para seguir con las extorsiones, tráfico de drogas, y todos los delitos que el lector se imaginé, utilizando de nueva cuenta como centro de operaciones el mercado Morelos.
Hoy que se volvió a descubrir otro grupo de homicidios y extorsionadores, que balacearon a un menor de edad, nada más porque su papá se negó a seguir con la organización criminal, desde las mismas estructuras del gobierno, ahora de la Cuarta Transformación, tratan de defenderlo bajo el argumento de que no existe vínculo entre los 30 detenidos por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), y el sospechoso de múltiples homicidios extorsiones y delitos contra la salud que se encuentra recluido en el Cereso.
La estructura criminal de "El Grillo", no está ni siquiera descalabrada, apenas le dieron un golpe al decomisarle más de 30 armas la mayoría de estas de asalto, además de detener a unos 30 de los presuntos integrantes.
Para ser honestos y para que esta red criminal sea desintegrada por completo, hace falta que se realizan sendas investigaciones contra quienes en el gobierno de Rafael Moreno Valle, incluyendo mandos de la Fiscalía General del Estado, además de colaboradores cercanos Eukid Castañón, le brindaron protección y lo utilizaron para sus vendettas personales.
Las investigaciones que ahora realice la FGE van a demostrar que este grupo además de qué pudo haber participado en múltiples asesinatos y desapariciones, sigue gozando con la protección de personajes ligados a la política y a la policía.
Están a punto de acabar con una organización criminal o de convertirla en una de las más violentas en la historia policiaca de Puebla.
Nos vemos cuando nos veamos