Las malas lenguas o las lenguas viperinas, dicen que Juan Carlos Lastiri, exsubsecretario de Planeación y Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Social de México (Sedatu), sí fue levantado por presuntos secuestradores.
Que los secuestradores son afines a un grupo conocido como Guerreros Unidos, que operan en el municipio de Ahuazotepec, y que la intención de llevárselo privado de su libertad fue para sustraerle una fuerte cantidad, pero no al sonado efectivo, sino que "en cómodas mensualidades".
Que quienes lo secuestraron le tomaron un video donde tuvo que platicar cuáles fueron los desfalcos de la Sedatu, sobre todo en casas de vivienda con el proyecto llamado Casas Rosas.
Terminada la confesión y acordado el precio finalmente lo dejaron en libertad, pero está obligado a reunir la suma o en caso contrario esos videos se harían efectivos ante autoridades y medios de comunicación.
Que de este levantón sí se enteró Alejandro Gertz Manero, quién es el Fiscal General de la República.
Este rumor circula por los pasillos de la Fiscalía Especializada en la Investigación de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (Fisdai) y forma parte de la larga lista de especulaciones sobre la desaparición del priista y de su misterioso regreso.
Y de ser cierto este rumor, algunos servidores públicos federales que conocen de la Estafa Maestra, que mantiene bajo proceso a Rosario Robles Berlanga, se pusieron vivos y se adelantaron para obtener alguna ganancia ilícita de este escándalo
La otra verdad, la verdadera, la tiene Juan Carlos Lastiri Quirós, quién hasta el momento no ha hecho un solo comentario de qué le pasó.
Y los rumores van a seguir y seguir, hasta que la verdad absoluta no salga a la luz.
El caníbal y la pequeña Lulú
Ocurrió en la esquina de la 3 Norte y la 10 Poniente, un sujeto mal encarado y con pistola en mano, efectuó detonaciones a diestra y siniestra, le acompañaban un nutrido grupo de golpeadores, además de Martín que presume ser su padre.
Los desconocidos llegaron a celebrar, así disparando a diestra y siniestra, que minutos antes habían golpeado al hijo de una líder de comerciantes ambulantes que se llama Lourdes.
Hasta el momento se desconoce el motivo de la agresión, pero trasciende que, durante los dos eventos, primero la golpiza y después los disparos de arma de fuego, la Policía Municipal no se presentó, pero ni siquiera por equivocación.
No está por demás decirle que este sujeto El Caníbal, goza de la protección de las autoridades municipales, principalmente la titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
El trato es el siguiente, El Caníbal, prevalece como grupo represor de quienes están en contra del Ayuntamiento de Puebla y a su vez obtiene canonjías como las de poder golpear, trabajar libremente en narcomenudeo y la extorsión y el cobro de piso, además de los asaltos a transeúntes.
Qué bueno que en Puebla no pasa nada.
Nos vemos cuando nos veamos.