De manera extraoficial la Secretaría de Salud del Gobierno de Puebla, reportó que al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso), de San Miguel, 16 internos del área de ingreso, resultaron positivos al examen de covid-19, por lo que tuvieron que ser separados de la población.
Un informe de última hora, señala que la tarde noche del lunes 25 de mayo, terminaron los estudios realizados a internos del área de ingreso del penal de Puebla, resultando que 16 de ellos presentan el contagio.
Trascendió que los internos infectados fueron separados del área de ingreso y serán trasladados al Cereso-Covid, que en la mañana del lunes anunció el gobernador de Puebla Miguel Barbosa.
El aislamiento de los internos con coronavirus ocurrió la misma noche del lunes y se espera que en las próximas horas de este día se den a conocer más detalles.
Palmar de Bravo, Quecholac y Acatzingo, las fosas clandestinas
Primero trámites burocráticos, luego la enfermedad de Covid-19, el caso es que por lo menos 30 personas, reportadas como desaparecidas, víctimas de secuestros y levantones, aún permanecen en fosas clandestinas, que se ubican en los municipios de Palmar de Bravo, Quecholac y Acatzingo.
Desde el mes de julio de 2019, la Fiscalía General del Estado tiene conocimiento del posible paradero de víctimas de la delincuencia organizada en la zona conocida como El Triángulo Rojo, que se ubica al oriente del estado de Puebla y por razones hasta el momento desconocidas, no se han efectuado las labores para localizar y rescatar los cuerpos.
Trascendió por medio de una nota, publicada por Yomara Pacheco, en el portal de Municipios, que el grupo colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla, habría reportado la posible localización de al menos 30 desaparecidos por casos de secuestros y levantones, que permanecen en fosas clandestinas.
De manera extraoficial, esta versión fue corroborada y se dijo que las labores de búsqueda están detenidas de manera temporal, por el problema del contagio del Covid-19.
Antes de este contagio, las labores de búsqueda estaban suspendidas, por problemas burocráticos, además de que existía el temor de que al momento de que se estuvieran haciendo las búsquedas fueron atacados por algún grupo armado, por lo que también esperaba en el respaldo de seguridad tanto del estado como federal.
Mientras continúan poniéndose de acuerdo, cómo y cuándo van a continuar las búsquedas, en por lo menos 5 fosas clandestinas, familiares de desaparecidos siguen con la desesperación de no encontrar quién les ayude a que una parte de su dolor terminé.