Desde el pasado 9 de marzo, que Gerardo Mejía Granados, tomó protesta como director de la Agencia Estatal de Investigación, la corporación de agentes investigadores vive una jornada de tristes resultados y de poca presencia en el esclarecimiento de delitos y del cumplimiento de ordenes de aprehensión.
Tan bajos resultados tiene la AEI, que los comunicados del área de prensa de la Fiscalía General del Estado, han enviado reportes de detenciones por delitos perpetrados hace 10 o 20 años, sin que se reporte de algún delito grave esclarecido.
A la llegada de Mejía Granados, las únicas indicaciones que se le conocieron fueron los cambios de mandos de quienes forman parte de su primer círculo de subordinados, pero de ahí en adelante la presencia de la Policía de Investigación se perdió.
En territorio poblano los delitos de robos a mano armada, en casas habitación, comercios, transportes, vehículos, además de homicidios, y otros delitos graves, se han quedado sin ser esclarecidos.
La mayoría de las detenciones de personajes considerados de peligro o generadores de violencia han ocurrido por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, además de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, porque del lado de la AEI no se han dado ninguna actualización importante.
De hecho, la misma Fiscalía General del Estado, ha resaltado sus principales triunfos en detenciones ocurridas al interior del Estado, que concluyen en vinculaciones a proceso o en sentencias, donde la única participación de los agentes del AEI, ha sido la de firmar las puestas a disposición.
En todo el estado la presencia de la AEI ha sido relativamente pobre, lo que hace suponer que los agentes no le tienen respeto a su director o sus compromisos personales con la delincuencia ya se convirtieron en prioridad.
Nos vemos cuando nos veamos.