Lo bueno es que los sujetos que se dedican al atraco, la venta de drogas, el cobro de piso y la extorsión ya no tienen donde esconderse, luego de que el gobierno de Puebla, a través de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Fiscalía General del Estado cerraron la casona de la 16 Poniente y la 11 Norte, conocida como La Maldita Vecindad Dos, que era utilizada como madriguera de delincuentes.
Lo malo es que estos sujetos ahora utilizan los paraderos del transporte público en el primer cuadro de la ciudad o el centro histórico, para continuar perpetrando delitos, en agravio de comerciantes, usuarios del transporte público y quienes pasan por las calles y avenidas donde circulan microbuses y combis colectivas.
Lo más malo y lamentable es que los malandros cuentan con la protección de policías del municipio, que se siguen haciendo los desentendidos a cualquier llamada de auxilio de quienes son víctimas de una extorsión o algún delito.
Pero lo más reprobable es que, de acuerdo a quejas de los comerciantes es el mismo comandante Ángel García Rosales, del Quinto Sector, quien fomenta que los policías a su cargo se hagan los desentendidos para realizar su trabajo de garantizar seguridad al municipio.
Y la prueba es que ahora la Policía Municipal, por lo menos en ese sector, de manera curiosa, se dedican a presionar a comerciantes que se colocan en los paraderos, para darle espacio a los atracadores y anexas para operar sin ser vistos y sin que los molesten.
Leonardo Pacheco, ¿a quién le puso veladora?
Solo es pregunta ¿a qué santo se encomendó Leonardo Pacheco Ruiz, para seguir cobrando como director de Operación de Logística e Inventarios de la Fiscalía General del Estado, si se supone que desde el mes de mayo pasado ya debió haber causado baja?
Según los trascendidos el Fiscal General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, ya había dado indicaciones para que el oficial mayor Cristóbal Arrieta Desentis, le pidiera la renuncia, luego de irregularidades en el desempeño de sus funciones, además de carecer de un título profesional y este ya la había entregado y ahora resulta que la orden no fue acatada y que Pacheco Ruiz sigue en la nómina como si nada.
La pregunta es porque se desconoce si el Fiscal Higuera sabe que desde su casa nuestro personaje continúa girando órdenes, realizando compras y todo a nombre de la FGE, como si la orden nunca se hubiera dado.
Y es que de acuerdo a un reporte que llegó a esta columna según el folio 0127901090 de Transparencia, de la Secretaría de Finanzas, Leonardo Pacheco sigue siendo uno de los meros patrones en el área administrativa de la FGE.
Nos vemos cuando nos veamos.