Como decía mi Tía Chona, “no hay peor ciego que el que no quiere ver”, y así merito le estaría pasando al Partido del Trabajo si es que “de a devis” le hace el caldo gordo a la dipu local, Nora Merino, en sus aspiraciones rumbo al 2024.
Así como lo leen, mis valedores, pos resulta que la Norita se creyó los dichos del comisionado político, Ernesto Villarreal Cantú, de que en esta Puebla cemitera, sus chicharrones tuenan.
Y es que apenitas va arrancando este 2023, y los petistas ya se andan moviendo como verdaderas lombrices en sal con chile, pa’ tratar de amarrar alguna posición chingona en la mentada alianza con los morenos y los del partido del tucán.
Así que la Norita vio pintada su chance y no paró de alzar las manoplas, pa’ presumir que en Puebla capital ella “mece la cuna”, y hasta podría ganar la elección pal’ Charlie Hall sin despeinarse.
Es más banda, luego que fuera nombrada coordinadora de afiliación en la capirucha, la Norita se sintió tocada por los dioses de las urnas, y no paró de repetir que sus canicas le alcanzaban pa’ eso y más.
Pos la Netflix, si a esas vamos, a la de a Wilbur se le tendrían que acomodar todas las estrellas, los universos y hasta las chicanadas polacas, pa’ que se le cumpliera el más guajiro de sus sueños.
Cómo no, mis carnales, pos si de algo se ha caracterizado la Norita, no es por ser ni la golden girl en el Congreso, ni por mover las polainas legislativas. Todo lo contrario, más bien por ser una dipu que se deja llevar por la corriente.
Si no, banda, ¿a poco le recuerdan una verdadera chamba en el Congreso, que haya cambiado el rumbo del estado o que, “de a perdis” la ponga a las alturas de una polaca estadista?
Nel, pos si a lo mucho se le pone en el terreno “de lo que hay”, con todo y su gris paso por la Junta de Gobierno y Coordinación Política.
Con todo esto, mis valedores, ¿a poco sí le alcanzará a la Norita pa’ imponerse en “Juntos Haremos Historia” en la carrera por el ayuntamiento más importante del estado?
Nombre, ya parece que Morena, así nomás porque sí, va a ponerle en charola de plata la candidatura al Charlie Hall, por andarse presumiendo como “un cuadro competitivo”.
Y si a esas vamos, el desastre que le espera al Partido del Trabajo, luego que Antonio López Ruiz le cayera el regalito de ser nombrado coordinador de la bancada en el Congreso.
¿Será que ahora sí el Tony López se sacuda la modorra legislativa y termine chambeando como verdadero diputado local?
Apenas arranca el año y el PT no se cansa de trompicarse con sus mismas patas.
Ahí se las dejo al costo.