Si ves las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar
No entiendo qué le sucede al PRI poblano, que sigue sin reaccionar y cometiendo errores.
De los líderes no se hace uno.
Ayer, el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Ranulfo Márquez no solo terminó por reconocer, sin querer queriendo, que Mario Marin le haría mas daño al tricolor si buscara la candidatura al Senado, sino que declaró lo que el propio exgobernador dijo hace algunos meses.
Para ser exactos, el pasado 14 de enero Marin Torres dejó en claro ante los integrantes de la LVII Legislatura que no buscaría un cargo de elección popular por razones obvias. Sin embargo, pidió a sus discípulos el apoyo incondicional para su hijo mayor, Mario Marín García, así como a personajes de su confianza quienes irían saliendo del clóset.
¡El delegado cree que descubrió el hilo negro!
Y es que cómo va a saber lo que ya todos saben si nadie lo conoce, y él evidentemente no conoce a casi nadie. Bueno, conoce a Julián Hadad quien se ha convertido en su sombra; qué digo sombra, en su alma gemela.
Ranulfo Márquez no solo opera desde la casa del textilero, sino que hasta le prometió cumplir su sueño dorado de por fin ser candidato a diputado por el distrito 9.
¿Sabrá el delegado con quien se junta?
Se imagina lo que Humberto Moreira piensa del priismo poblano teniendo como fuente al exdiputado local de Veracruz, y éste a su vez confíe ciegamente en un aspirante a político que solo tiene en su carrera el cargo de regidor.
Dicen los que saben, que Ranulfo Márquez tiene una personalidad tibia, no conoce Puebla ni a sus políticos. Cuando por fin acude a una cita solo es por periodos de cinco minutos y da por concluidas las reuniones.
Lo peor es que el priismo poblano hoy tiene la esperanza de que el CEN, a través del delegado sea un contrapeso en las decisiones para 2012 al PRI estatal y los marinistas.
Y ahora, ¿quién podrá ayudarlos?
¿El chapulín colorado?