El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, sin duda ha sido un hombre que se ha adecuado perfectamente a los tiempos y las circunstancias que le han tocado vivir.
Sin duda, su trabajo no ha sido perfecto: la inseguridad se puede señalar como el “talón de Aquiles” de su administración, así como la constante presencia de los baches. El resto de los servicios públicos se pueden calificar como buenos, y en materia de obra pública sin duda el legado de las mil calles y la pavimentación con concreto hidráulico del bulevar 5 de Mayo y del Hermanos Serdán harán que sea recordado. Pero es más en lo político donde se debe de valorar su trabajo: tolerancia y altura de miras, para hacer a un lado su interés personal y tratar de sacar beneficios en un ambiente sumamente complicado para su administración.
Rivera ha sido sometido a todo tipo de boicots, por parte de quien despacha en Casa Puebla. Desde el económico, con varios programas que le fueron arrebatados, como el Peso a Peso, hasta el retiro de mil policías de las calles de Puebla, y aguantó estoicamente lo que pocos han aguantado. Hombre todavía joven y representante del Yunque local, Rivera Pérez se ha sabido adaptar a la adversidad política que le ha significado tener que trabajar de la mano de un hombre que por nada del mundo le gusta ser eclipsado.
El alcalde de Puebla ha tenido, eso sí, el temperamento suficiente para salir a la defensa de la capital y de sus intereses cuando éstos se han visto trastocados, como cuando tuvo que pedir la intervención de la Suprema Corte de Justicia para dar marcha atrás en el tema de la doble tributación que había aprobado el Congreso del estado en la franja limítrofe que se disputa la Angelópolis con San Andrés Cholula. Al alcalde Eduardo Rivera Pérez se le puede juzgar desde muchos puntos de vista, pero de que políticamente ha estado a la altura de las circunstancias, de eso no cabe duda.
Aún pesa sobre él la amenaza de que el “garrote político” llamado ahora Auditoría Superior del Estado caiga sobre él, pero si lo hacen será más por criterios políticos que por falta de honestidad. Si algo ha caracterizado a su administración es precisamente la ausencia de escándalos, los cuales habían acompañado de manera permanente a las dos anteriores administraciones emanadas de Acción Nacional, encabezadas por Gabriel Hinojosa Rivero y Luis Paredes Moctezuma. En resumen, Rivera Pérez ha respondido de buena manera a los tiempos que le tocaron vivir.

Tiempos difíciles para nuestros paisanos en Nueva York
El paso del ciclón Sandy dejó miles de damnificados en la Gran Manzana. Muchos de estos damnificados son poblanos, paisanos nuestros que se encuentran en la ciudad de Nueva York y que vivieron el tormento de ver el paso de este devastador ciclón de dimensiones no antes vistas. A las penas que tienen que vivir de manera diaria muchos de nuestros paisanos hoy se suma la estela de daños ocasionados por el paso de esta tormenta.
Desde aquí un fuerte abrazo a toda la comunidad de mexicanos radicados en Nueva York y, por supuesto, a nuestros hermanos poblanos que hoy viven momentos difíciles en los Estados Unidos. La gran comunidad poblana se encuentra unida para prestarles ayuda y ojalá la Casa Puebla en Nueva Jersey haga algo para también apoyar a quienes hoy necesitan una mano.
Se calcula que más de un millón de poblanos viven en Nueva York, muchos de ellos migrantes de la Mixteca poblana, es decir, la segunda ciudad en donde hay más personas de origen poblano, después de Puebla capital, es Nueva York.