El Fiscal General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, no debe de estar enterado de que le jugaron chanchullo con la adquisición de vehículos y mobiliario para la recientemente creada Fiscalía de Género en Puebla, que presumió ante el Gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, donde fue nombrada María Eugenia Calderón Olimán, como Fiscal Especial, que por cierto, pese a ser designada el 26 de Mayo, pasado aún no ha sido palomeada por el Congreso del Estado.
Para la creación de esta Fiscalía, fueron asignados por parte de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado, la suma de 49 millones 829 mil, 747.05 pesos, para la adquisición de vehículos, mobiliario, equipos de cómputo, para un personal de no menos 145 personas.
Trascendió que ninguno de estos equipos de cómputo y mobiliario que iban a ser destinados para revestir a la Fiscalía de Género les llegó, mucho menos los vehículos y que más de un vivillo fueron los beneficiados, lo que demuestra que la corrupción al interior de la Fiscalía General del Estado no ha sido erradicada.
Una de las vivillas, que debe de rendir cuentas es la licenciada Huri Verónica Herrera Corichi, quien ahora es jefa de dos direcciones de la FGE, la de Administración y Recursos Humanos y la de Operación y Logística o Inventarios, que dejo acéfala Leonardo Pacheco Ruiz, a quien además de descubrirle unas tranzas, bajo la protección de Herrera Corichi, también descubrieron que su título era "patito de hule".
Huri Verónica se quedó con una de las camionetas último modelo Chevrolet tipo Jeep, de color guinda, placas UBA-8460, mientras que otra camioneta se la quedó una licenciada de nombre Martha, de Tecnología e Información de la FGE.
Del mobiliario y del equipo de cómputo, si es que se compró, quien sabe dónde quedó.
Pero esto no debe preocuparle al Fiscal Higuera Bernal, no es el único personaje al que se vacilan.
Burla al Centro de Control y Confianza
Usted debe saber que por instrucciones del gobernador Miguel Barbosa, todos los servidores públicos al momento que realizar su examen de control y confianza deben de ser honestos e informar si no están involucrados en algún juicio civil, penal o mercantil, de ser así, deben de separarse del cargo hasta que se aclare su situación.
Huri Verónica Herrera Corichi, con dos cargos en la FGE y su esposo Omar Luna Serrano, quien actualmente trabaja en México, enfrentan una demanda civil en el Juzgado 27 de la Ciudad de México, por una demanda presentada por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, a través de su Fondo de la Vivienda (Fovissste).
El proceso de investigación inició el 22 de octubre del 2019, en el expediente 1046/2019, hasta el momento llevan cuatro notificaciones, todo parece indicar que adquirieron un departamento y que posteriormente lo vendieron pasándose por alto reglamentos internos, siendo la persona que alquiló el departamento la que estaría promoviendo la demanda.
Sólo por este hecho, al momento de que fue presentado el examen de control de confianza, fue vulnerada la misma confianza por parte de la licenciada Huri Verónica, pues no fue honesta al ocultar que se encuentra en estos momentos en medio de un litigio civil dónde es la parte acusada.
Y esto tampoco es extraño porque la funcionaria también controla esta área de la FGE.
Y que conste que estos exámenes de confianza son para eliminar la corrupción que prevalece en las filas del gobierno Estatal y Federal.
Nos vemos cuando nos veamos.