Primer capítulo
Existe un grupo no tan delictivo pero si mañoso, son sujetos que buscan calles donde hay cámaras de video.
En esas calles seleccionan la casa donde van a operar, un breve grupo se encarga de tocar la puerta.
El dueño de la casa es persuadido por el grupo, que se identifican como el crimen organizado y que le avisan a su víctima que le van a robar su vehículo y le advierten que no debe presentar denuncia.
El grupo promete que el vehículo va a ser regresado a través de reportes de las redes sociales, les van a decir donde lo dejaron, el único requisito es no presentar una denuncia y sí difundir el video del supuesto asalto.
La intención es la de atacar en redes sociales a la presidenta municipal para exhibir los asaltos y la incapacidad policiaca.
Aunque también existen las extorsiones que luego le voy a comentar.
Capítulo dos
El enemigo en casa se llama Jesús Martínez Sánchez, de origen priista, alguna vez contralor de Juan Navarro, cuando este era presidente municipal de Ciudad Serdán, en el periodo que terminó en el 2018 y que se vio envuelto en truculentas historias con el crimen organizado.
Jesús Martínez (a), Chuchito, es quien financió la campaña de Marisol Cruz, para la presidencia municipal de Tecamachalco, obteniendo como premio o pacto un cargo público, además de que se trajo al director de Seguridad Pública y el de Protección Civil.
Pero hubo más, ingresó a la nómina municipal a su amiga personal Griselda Campos Ricaño, a quien instaló en el área de contabilidad, para tener el control de la contabilidad, donde lleva las facturas de la proveeduría, además de todo el personal.
Con esto puede fijar cuotas de todos los contratos para entregaremos a la presidenta municipal. Los proveedores le entregan el 15 por ciento en efectivo y este Chuchito se queda con un 5 por ciento y el otro 10 lo entrega a la "jefa".
Este mismo personaje tiene una vasta lista de aviadores, todos provenientes de Ciudad Serdán, que se encuentran en la nómina de Tecamachalco.
Capítulo tres
El crimen organizado opera en este municipio, células que se hacen llamar del Cartel de Jalisco Nueva Generación, se disputa la plaza con bandas criminales que desde la administración pasada se enquistaron en este territorio.
La agresión armada de la madrugada del domingo 11 de octubre, que dejó el saldo de 6 muertos y dos presuntos levantados, tres de estos víctimas circunstanciales, que solo estuvieron en un mal lugar, es consecuencia de estas disputas.
Se dice que estas células del CJNG, llegaron incluso al municipio de Amozoc de Mota, donde reclaman la plaza que dicen pagaron en 2 millones de pesos.
Nos vemos cuando nos veamos.