Quiubo, banda intolerante. Una semana más en las que este héroe de barrio les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.

Así que agárrense porque me les vengo.

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Les juro manada, que yo ya no sé si reírme o llorar del pinche sistema de justicia bananero que nos cargamos.

Resulta que ayer la flamante Fiscalía General del Estado (FGE) de Don Gilberto Higuera publicó toda orgullosa de su ser, un boletín titulado “Fiscalía Puebla logró 150 años de prisión contra tres personas por secuestro”.

Hasta acá todo sin pedal. Pero nomás en cuanto su héroe de barrio comenzó a leer la información, me sucedió lo de Emmanuel: todo se derrumbó dentro de mí porque pareciera que pa’ los agentes de la FGE el tiempo es relativo.

Hace tres años, en noviembre de 2017, Jessyca Alicia N. de 38 años, Arsenio N. de 31 años y Juan N. de 26 años, secuestraron a dos personas.

Tuvieron que pasar 36 meses pa’ que la eficaz Fiscalía de Don Gilbe lograra demostrar que estos infelices planearon y participaron en un secuestro que acabó de la peor manera pa’ las víctimas. Con las pruebas amarradas tres años después, un juez les sentenció 50 años de cárcel a cada uno de estos pinches desgraciados.

Esto es lo que más o menos nos quisieron explicar en su boletín hecho con las patas porque en el original, que luego corrigieron, cometieron un osazo, que demuestra la mediocridad con la que hacen sus dichosas investigaciones y pesquisas, diciendo que estos 3 amantes de lo ajeno fueron detenidos un año antes de cometer el delito.

Como si se tratara de la peli Minority Report de mi primo Tom Cruise, los futuros delincuentes fueron detenidos en 2016, o al menos eso informó la FGE.

Lo triste ya no es el perro oso que se aventaron. ¿Se habrán dado cuenta en las oficinas del Fiscal que están presumiendo haberse tardado 1,095 días para impartir justicia?

Qué pinche vergüenza.

Las vaciladas de Ivancito Herrera

Apúntense el nombre de este político de tres pesos: Iván Herrera Villagomez, regidor de bienestar social del Ayuntamiento de Puebla.

Seguramente se lo toparán en algún lugar de la capital, porque el hueso, como el hambre, son cabronas, y quiere a toda costa ser diputado local.

Ivancito se quiso poner guapo con la banda del Infonavit San Jorge, allá por los rumbos sureños, donde sus calles son un auténtico muladar y sus jardines parecen unas selvas.

Al regidorcito, nada tonto, se le ocurrió llegar con un equipo de limpia pa’ luego invitar a los vecinos a poner como nueva la vecindad. Pero, unos minutos después de llegar, se sacó la selfi y se peló, junto con toda la gente que llevaba.

Si así le va a chambear desde el Congreso, mejor que lo sepan los poblanos desde ahorita.