Quiubo, banda intolerante.
No están ustedes para saberlo ni yo para contarlo, pero si no me habían leído es porque me quisieron, literalmente, hacer la cama.
Aunque, con el dedito, les dije que nanay. Ni el jefe de jefes del barco intolerante, al que le dicen Contracara, pudo aplacar a su héroe de barrio. Aquí me tienen: vivito y coleando.
Así que agárrense porque me les vengo.
Los “borrachitos” de la SSC
Ni porque el *inche Covidio-19 tiene temblando al mundo, el góber Barbosa y la presi Rivera se quisieron tomar la cuarentena para bajarse del ring político.
Pa’lamadre. Ni en mis mejores tiempos, me agarraba a tan buenos catorrazos, en las funciones estelares en la Arena Puebla, como éstos dos. Al menos, mi huracarrana eran una vez a la semana, pero el góber y la presi se la salen a partir del diario.
Ahí les va.
La semana pasada, Claudia se le quiso poner flamenca a Barbosa, a través de Doña Lulú, mandándole una caricia mediática. En pocas palabras, la jefa de la Secretaría de Seguridad Ciudadana dijo que sus polis sí funcionan porque, además de reducir el índice delictivo, capturaron a más de 400 amantes de lo ajeno.
La respuesta desde Casa Aguayo vino con voladora incluida. “Nadie le cree y afortunadamente todo es corroborable. No ha detenido a ningún solo delincuente, tal vez ha detenido a algunos borrachitos”.
Oiga, Doña Lulú, si su jefa ya sabe cómo es el góber, para qué le toca ese vals.
Ni cómo ayudarle a Claudia
Les juro manada, que hay veces que ya no sé de dónde la alcaldesa de Puebla saca a tan capaces especímenes para chambear en su gabinete. Me cae que nomás le hacen la chamba gratis a los del bando contrario.
Hace semanas, la presi anunció que el Ayuntamiento donaría 15 millones de pesos al Gobierno en concepto de ventiladores, lo cual hasta una sonrisa de aprobación le sacó a Barbosa. Pregúntome: del ‘1’ a ‘Leobardo Rodríguez’, ¿qué tan fácil es que el like del góber se convierta en un nuevo ataque para Claudia?
Pos ‘Leobardo Rodríguez’. Resulta que la única chamba del secretario de Administración Municipal era comprar y entregar ventiladores que ¡cumplieran con las normas de calidad!
Lo que hizo Leo fue, agárrense, adquirir equipos de segunda mano y entregarlos a la Secretaría de Salud sin antes darles, tan siquiera, una checadita. La dependencia del doc Uribe Téllez no se la pensó un segundo para dejarle la pelotita botando al góber y meterle un golazo a la portería de Claudia.
No con cajetearla fue suficiente para Leobardo Rodríguez. Se defendió diciendo que devolverán los aparatos y buscarán que la misma empresa les mande otros para cerrar con santa joya: “que los poblanos estén tranquilos”.
Si lo ven en las calles del Zócalo, ahí le dicen que nosotros calmados y él nervioso. Pos qué. Ni que a los casi 1,000 infectados de coronavirus en la capital de veras les urjan esos ventiladores.
Ahora sí, mis intolerantes, ahí se las dejo por hoy. Y atentos y bien portados, que este héroe de barrio los vigila.